Música: it’s raining again/ Supertramp
Buenos días amigas, buenos días amigos, Parecerá broma pero este es el programa Num. 412 de Las Ondas del Vino. Un trabajazo impresionante de 11 años
Aquí estamos de nuevo para hacer surgir en Tierra Bobal, Las Ondas del Vino.
Puedes sintonizarnos en el 107.7 de la FM de Radio Utiel.
O… te vas a internet y por streaming a través de radioutiel.es
Nos encontramos en Utiel, a orillas del río Magro rodeados de Viñedos y Bosques, Tierra Bobal!! Aquella en que su eslogan decía, “donde el bosque abraza al viñedo”. Lo del abrazo va a ser cada día algo más exclusivo, pero mira, mejores podrán ser los abrazos!!
A nadie escapa, sobre todo a las gentes de terruño, que los tiempos que nos están dados para vivir hoy, son muy muy complicados. Tanto que en Tierra Bobal hemos estado viviendo en mayor o menor medida desde los pretéritos tiempos de la Filoxera de una uva llamada Bobal, uva que ha servido para tintar los vinos de España y los de media Europa, y que como todo refrán habrá que tener en cuenta aquel que dice: No hay mal que 100 años dure, o bien.
La uva Bobal ha hecho de nuestra tierra un lugar buscado y deseado hasta que se despertaron en otros lugares y plantaron sus propias tintas evitando así tener que adquirir nuestros apreciados tintos para colorear los vinos blancos.
Pero igual ocurrió con otro de los destinos sempiternos de nuestros vinos, Galicia y la Cornisa Cantábrica. Dejaron de lado sus tintos y blancos de cosechero y de bodega de proximidad y se dedicaron a ennoblecer sus propias variedades, miren lo que han recorrido con la Albariño y la Godello, hoy casi variedad de culto esta última.
Y nosotros que a finales de los 80 y mediados de los 90 introdujimos las variedades francesas Cabernet Sauvignon, Merlot y Syrah para diversificar nuestras posibilidades comerciales, estancadas entonces en la Tempranillo que siempre desde su plantación en los años 70 resultó la “malquerida” por sus caprichos madurativos y sus bajas producciones, hemos optado por meternos en el estudio de la Bobal a fondo con una selección clonal de varios años que ha de dar u ofrecer racimos de características que sean apropiadas a vinos finos de boca con personalidad única.
Pero entretanto sobre 2015 se empieza a filtrar, como siempre se filtra en Tierra Bobal, con el famoso boca a boca, “las grandezas” de una variedad más cercana al mar que a la meseta, Garnacha Tintorera. Y de la noche a la mañana nos colocamos en alrededor de unas 500 has cuya capacidad de tinte puede ser prodigiosa.
Y ahora lo nunca visto, lo inesperado, lo casi irrealizable.
De repente se oye por tierras allende el Ebro que les sobran tintos. Gentes de la Rioja, cuya tenencia de vinos en existencias es el mejor tesoro que un viticultor ha deseado allí nunca. Pues de pronto empieza a calar como una niebla fina, que hay, que se está produciendo un cambio general en los gustos del consumidor.
Las cifras y porcentajes de vinos tintos que han mostrado una fuerza insospechada secularmente, empiezan a descender, a resquebrajarse mientras las de los blancos parecen hervir, suben como la espuma…
Zonas como la nuestra van a tener que hacer enormes reflexiones sobre de dónde venimos, qué hemos estado haciendo y hacia dónde queremos ir, dada la marcha del planeta en materia de consumo de vinos, tanto en los cambios como en los volúmenes.
Menos mal que las luchas del Cava, arrastraron consigo unas 4.000 de blancos que en Requena dan luz a un largo y negro tunel.
Nos espera una Metamorfosis de la que no sabemos en qué nos convertiremos.