Música: Échame a mi la culpa / Ray Conniff
Aquí estamos de nuevo para traer hasta Tierra Bobal, Las Ondas del Vino.
Buenos días amigas, buenos días amigos,
Puedes sintonizarnos en el 107.7 de la FM de Radio Utiel.
O… te vas a internet y por streaming a través de radioutiel.es
Nos encontramos en Utiel, a orillas del río Magro rodeados de Viñedos y Bosques, en estos momentos en la faena propia de estas fechas, La Vendimia.
Hace unos días escribía Salvador Manjón en la Semana Vitivinícola…
La sociedad cambia y el sector debe hacerlo con ella.
“La sociedad cambia y con ella sus gustos y hábitos de consumo. Bien lo sabemos los que nos dedicamos a esto del vino.
Pretender mantener consumos y gustos de hace apenas unas décadas, no sólo resultaría infructuoso, sino que podría llegar a ser contraproducente.
Las necesidades han evolucionado y con ellas los objetivos que busca un consumidor al tomar una copa de vino. Valores que están muy alejados de la calidad (supuesta) y mucho más relacionados con la sensibilidad ante temas medioambientales, de salud, sociales, hedonistas… y fuertemente amenazados por el contenido alcohólico del vino”.
Ya hace dos años que venimos alertando que el vino tinto tenía problemas.
De repente, un vino que hace 100 años por poner una cifra era el rey del mambo en todas las mesas, los lugares de venta y las transacciones, es más, el nivel de plantación de las uvas tintas, sobrepasaba el porcentaje de más del 80% en la mayor parte de las zonas vitivinícolas de España, si exceptuamos el Océano de vinos de la zona Centro del País, La Mancha hasta que en a finales de los 80 y los 90 del siglo XX empezaron a pensar que ya estaba bien de buscar vinos tintos de otras zonas para colorear los suyos y eligieron el Tempranillo, para ellos Cencibel, para tamaña empresa, además de poder elaborar tintos finos de boca con nombre propio.
Pero como ya lo dice el refrán no hay mal que 100 años dure, mal o bien, es igual, el cambio se produce antes o después.
Créanme, llevo 7 décadas pisando el suelo del planeta. Casi toda mi vida la he dedicado al vino y sus diversas variantes.
El mundo actual que casi no reconozco en muchas de sus manifestaciones actuales, está plagado de gentes, me refiero al primer mundo, que dedican la mayor parte del día a mirar una pantalla, yo mismo lo hago en exceso, la verdad.
Pasa la vida alrededor de nosotros y no vemos nada, sólo lo que quieren mostrarnos en la pantallita. ¿De verdad imaginan vds. a generaciones como las actuales siendo consumidores de vinos? Yo desde luego no. Y vinos como los conocemos hoy, menos aún. Vinos a los que hemos cargado con un nivel de historiografía que a veces necesitan de un grado o licenciatura para poder beberlos, entenderlos y explicarlos a los demás, a la gente que está con nosotros, a nuestro alrededor, que además estarán mirando una pantalla mientras nosotros emitimos sonidos, gestos, movimientos y giros inentendibles con una copa de cristal llena de un rojo líquido llamado vino.
Claro que el tinto ha perdido la partida, y el blanco que está en posición de entrar en la sociedad por sus suaves, leves, y discretas maneras, como se descuide termina, en un jarrón dando vida a unas flores.
Ha terminado la vendimia de 2023. O casi. La peor cosecha de las que yo tengo almacenadas en mis bases de datos. Las trompetas de Jericó dicen que será una magnífica, y maravillosa cosecha en orden a los vinos que de ella nos serán dados.
Vamos a pensar en que nos hacen falta las lluvias y qué modo tenemos de conseguirlas, si con preces, con paseo de imágenes, rezos o bailes alrededor de una hoguera, o incluso con aviones que dejan caer no sé qué para exprimir a las pocas nubes que pasan, pero sin agua vamos a terminar muy mal, muy mal y muy secos. Y las loas a las cosechas como la del 23 puede que se nos acaben.
Entrevistamos a Juan Piqueras, Claudio Ortiz, Fausto Pozuelo y José Miguel Medina, los tres últimos presidentes anteriores y último actual de la DO Utiel Requena, por la presentación del libro que sobre la historia de la Do ha escrito el primero de ellos.